Escribir un texto que tenga por título: “Que no se te olvide”. Se trataría de una carta o nota de despedida o de reproche:
a) de una pareja
b) de amigos/as
c) de una madre al hijo/a
d) de compañeros/as de trabajo
Esta “pasada de factura” deberá realizarse en tono humorístico, sarcástico, “bolerístico”, pero con una exageración “delicada”.
QUE NO SE TE OLVIDE
Querido Psycho:
Esta es una carta de despedida para sólo decirte que no se te olvide...
Que no se te olvide que te di una vida social, que le puse color a tu existencia gris.
Que no se te olvide que mientras yo escribía Proyectual II, vos estudiabas Anatomía vaya uno a saber sobre que cintura cósmica del Sur.
Que no se te olviden los momentos de ebriedad que compartimos donde le dabas rienda suelta de modo compulso a la culpa.
Que no se te olvide la tontita de tu secretaria que con sus cortas faldas lograba perderte entre sus piernas.
Que no se te olvide la familia de los sapitos y la destrucción fatal de alguno de ellos.
Que no se te olvide decirle a tu mamá que ya puede venir todos los domingos, llamar todos los santos días y seguir eligiendo la ropa interior de la mujer que te acompaña.
Que no se me olvide: Para decir adíos, vida mía, sólo tenía que decirlo.
¡Que no se te olvide, Corazón!
P.D.: Y que tampoco se te olvide que una doble vida tiene sus costos psicofísicos.
Querido Psycho:
Esta es una carta de despedida para sólo decirte que no se te olvide...
Que no se te olvide que te di una vida social, que le puse color a tu existencia gris.
Que no se te olvide que mientras yo escribía Proyectual II, vos estudiabas Anatomía vaya uno a saber sobre que cintura cósmica del Sur.
Que no se te olviden los momentos de ebriedad que compartimos donde le dabas rienda suelta de modo compulso a la culpa.
Que no se te olvide la tontita de tu secretaria que con sus cortas faldas lograba perderte entre sus piernas.
Que no se te olvide la familia de los sapitos y la destrucción fatal de alguno de ellos.
Que no se te olvide decirle a tu mamá que ya puede venir todos los domingos, llamar todos los santos días y seguir eligiendo la ropa interior de la mujer que te acompaña.
Que no se me olvide: Para decir adíos, vida mía, sólo tenía que decirlo.
¡Que no se te olvide, Corazón!
P.D.: Y que tampoco se te olvide que una doble vida tiene sus costos psicofísicos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario