Teatro realista: reescribir el siguiente fragmento de Hamlet para que la escena resulte verosímil en 2009 en el lugar que usted decida. 
HAMLET
 Ser o no ser, esa es la cuestión:
 si es más noble para el alma soportar
 las flechas y pedradas de la áspera Fortuna
 o armarse contra un mar de adversidades
 y darles fin en el encuentro. Morir: dormir, 
 nada más. Y si durmiendo terminaran 
 las angustias y los mil ataques naturales 
 herencia de la carne, sería una conclusión 
 seriamente deseable. Morir, dormir: 
 dormir, tal vez soñar. Sí, ese es el estorbo; 
 pues qué podríamos soñar en nuestro sueño eterno 
 ya libres del agobio terrenal, 
 es una consideración que frena el juicio 
 y da tan larga vida a la desgracia. Pues, ¿quién 
 soportaría los azotes e injurias de este mundo, 
 el desmán del tirano, la afrenta del soberbio, 
 las penas del amor menospreciado, 
 la tardanza de la ley, la arrogancia del cargo, 
 los insultos que sufre la paciencia, 
 pudiendo cerrar cuentas uno mismo 
 con un simple puñal? ¿Quién lleva esas cargas, 
 gimiendo y sudando bajo el peso de esta vida, 
 si no es porque el temor al más allá, 
 la tierra inexplorada de cuyas fronteras 
 ningún viajero vuelve, detiene los sentidos 
 y nos hace soportar los males que tenemos 
 antes que huir hacia otros que ignoramos? 
 La conciencia nos vuelve unos cobardes, 
 el color natural de nuestro ánimo 
 se mustia con el pálido matiz del pensamiento, 
 y empresas de gran peso y entidad 
 por tal motivo se desvían de su curso 
 y ya no son acción. ? Pero, alto: 
 la bella Ofelia. Hermosa, en tus plegarias 
 recuerda mis pecados. 
 OFELIA 
 Mi señor, ¿cómo ha estado Vuestra Alteza 
 todos estos días? 
 HAMLET 
 Con humildad os lo agradezco: bien, bien, bien. 
 OFELIA 
 Señor, aquí tengo recuerdos que me disteis
 y que hace tiempo pensaba devolveros. 
 Os lo suplico, tomadlos. 
 HAMLET 
 No, no. Yo nunca os di nada. 
 OFELIA 
 Mi señor, sabéis muy bien que sí, 
 y con ellos palabras de aliento tan dulce 
 que les daban más valor. Perdida su fragancia, 
 tomad vuestros presentes: para el ánimo noble, 
 cuando olvida el donante se empobrecen sus dones. 
 Tomad, señor.
HAMLET EN EL ABASTO
¡Qué buena que  está Caro! Si, tiene un cuerpo re zarpado. No, pero no es eso, es su manera de  tratarme, como si no le importara. No, el otro día la vi mirándome, me dijo de  la campera, pero no era eso, le gusto, si. Aunque sigue con Fernando, se nota  que le gusto. ¡Uh! ¿dónde está la campera? ¡¡mamá, la campera!!, ¡¡¡mamá!!! Ya  fue, esto es un bajón, me quiero matar, no tengo campera y, al final, no sé si  le gusto. Me quiero matar pero… ¿me mataría? No, no da, aunque lo pienso  siempre, como ese de segundo que se quería matar y se mató en serio. Yo no se si  me mataría en serio.
¡Puta! Este ascensor otra vez no anda, voy por la  escalera.
Porque al final ¿qué onda? ¿qué pasa después? Si supiese algo, si  estuviera bueno, si fuera como dormir, como cuando soñamos, no y… ¿si es una  pesadilla? ¡Claro! ese es el tema, porque si uno supiera que va a soñar y todo  bien no se bancaría mil cosas.
Estoy llegando al Abasto, andá para ahí.
¡Uh, no lo envió! Pero… si tengo crédito. ¡todo mal!
Creo que por eso  muchos no se matan y siguen así. Si es eso, si yo supiera qué pasa tal vez lo  hago.
- ¡Che, pará boludo! ¡me pasaste al lado y ni me viste! ¿En qué  pensás?
- Nada, nada, todo bien. Pensaba que no te bajé el tema que me  pediste. Vos ¿bien?
- Si joya, ¿vamos?
- Si dale, ¿la viste a Caro?,  ¿sabés si va? No dejá, igual no me importa, vamos.
HAMLET 2009
Vivir o no vivir: "Vivir solo cuesta vida"
Vale la pena soportar
Los  palos y los caprichos de la suerte
O ponerle el cuerpo al tsunami de  problemas
Y cerrar la página de mi historia:
O mejor dormir y soñar un  largo sueño
Que las cosas pueden cambiar.
Si durmiendo terminaran los  males.
Pero no, si este infierno estaba desde el principio,
Hasta tengo la  culpa de haber nacido…
¿Existe un cielo o un infierno?
A mi que me  importa.
Me va a liberar la muerte
De esta vida terrenal, o no.
Pero  respondame ustedes
¿hay que soportar las blasfemias, la envidia,
la  corrupción de este mundo maltratado,
las mentiras de los políticos
la  represión policial
la angustia dolorosa
que nos hace desfallecer y  sangrar
por el amor no correspondido,
la selectividad del sistema  penal,
la prepotencia de los jueces,
los menosprecios que sufre la  paciencia?
Si pueden cerrar la ventana de la vida…
Quizás con un cóctel de  pastillas con un wisky…
Quien recorre estas veredas mugrientas
Con el vaho  que cubre los sueños,
Trabajar convertidos en maquinas,
Por un salario  indigno
Y el hambre compañero fiel
Carcome las entrañas,
El pasado  sangra,
Duele la injusticia.
Los pañuelos blancos gritan aunque estén  afónicos.
¿Existe acaso el paraíso con sus coros de ángeles?
¿y si San  Pedro se quedo bebiendo con algún recién llegado
y perdió las llaves?
Pero  si del mas allá nadie regresa.
Darse cuenta de la sociedad en que  vivimos
¿nos paraliza o enajena?
Compañeros que nos pasa
Si existe  niños con su infancia borrada,
Manitos sucias y ojos  vidriados
Delincuencia, "tangos fatales", "violencia es mentir",
Y sálvese  quien pueda…
Pero estas vos amor:
Mi bella Roxana, diosa  terrenal
Reminiscencias de mis pecados.
Roxana:
-En esta caja pintada  con mis manos, mezclada entre tintas y suspiros
te devuelvo tus  pertenencias
por favor, acéptalos.
Patricio:
-No amor, yo jamás te  di nada.
Roxana:
-Vos lo sabes tanto como yo
me diste coraje para  sobrevivir a mis depresiones
me diste palabras danzarinas, dulces,  libres,
aire calido proveniente de los soberbios desiertos.
Amortiguaste  la angustia de la espera.
Fragancias, sahumerios, tu aliento, las vetas de tu  piel,
Perduraran…en cada arteria y mapa de mi ser.
¿te dije que te voy a  amar
mas allá del mañana?
Si existe un mañana
Y si vale la  pena
¿vivir o morir?
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